"No, no quiero dejar la guitarra. A los sesenta años Segovia pensó dejarla, pero no pudo. Pienso seguir en esto mientras duren los dedos. Los médicos dicen que lo ultimo que envejece son las manos".
En unos pocos días el compositor Eduardo Falú cumplirá sus 87 años. Hace ya dos meses una de sus obras forma parte de un disco editado este año por Sony y dedicado al Bicentenario.
El disco reúne obras académicas de grandes compositores nacidos a fines del siglo XIX o a principios del XX: Luis Gianneo, Gerardo Gandini, Carlos López Buchardo, Virtú Maragno, Gilardo Gilardi, Juan José Castro y Alberto Ginastera. El gran compositor, guitarrista y cantante argentino Eduardo Falú, comúnmente asociado al folclore, figura en la lista de los elegidos para representarnos en estos doscientos años de música argentina, acompañado por la Orquesta Sinfónica de Salta.
La obra elegida del autor “La Suite argentina para guitarra, cuerdas, corno y clave” fue compuesta en 1986 con arreglos de Oscar Cardozo Ocampo. Coherente con su título, la pieza está formada por una serie de danzas. Las típicas suites barrocas incuían danzas europeas, pero tratándose de una obra argentina el autor decide tomar las danzas típicas de nuestra tierra. Los números son: carnavalito, misachico, bailecito, zamba, estilo y malambo.
La formación es verdaderamente original. La guitarra es la estrella de la pieza y representa el folclore argentino. La obra es concertante, el solista se encuentra en diálogo con la orquesta pero la relación tiende a ser mimética, las frases nacen de la guitarra y la orquesta cumple un lugar subordinado, imitando o realizando fugados sobre lo ya expuesto. Lo folclórico está presente y es propio de la obra, no es algo ajeno agregado, no es un colorido ni un perfume como habría sugerido Alberto Williams, sino su mismo germen y esencia. No es el aire del folclore es el folclore mismo encarnado en un formato tradicional culto.
La obra ya forma parte del repertorio de los guitarristas del género clásico y ha sido interpretado por el autor incluso en Londres. Existe una grabación del mismo Eduardo Falú junto a la Camerata Bariloche.
En unos pocos días el compositor Eduardo Falú cumplirá sus 87 años. Hace ya dos meses una de sus obras forma parte de un disco editado este año por Sony y dedicado al Bicentenario.
El disco reúne obras académicas de grandes compositores nacidos a fines del siglo XIX o a principios del XX: Luis Gianneo, Gerardo Gandini, Carlos López Buchardo, Virtú Maragno, Gilardo Gilardi, Juan José Castro y Alberto Ginastera. El gran compositor, guitarrista y cantante argentino Eduardo Falú, comúnmente asociado al folclore, figura en la lista de los elegidos para representarnos en estos doscientos años de música argentina, acompañado por la Orquesta Sinfónica de Salta.
La obra elegida del autor “La Suite argentina para guitarra, cuerdas, corno y clave” fue compuesta en 1986 con arreglos de Oscar Cardozo Ocampo. Coherente con su título, la pieza está formada por una serie de danzas. Las típicas suites barrocas incuían danzas europeas, pero tratándose de una obra argentina el autor decide tomar las danzas típicas de nuestra tierra. Los números son: carnavalito, misachico, bailecito, zamba, estilo y malambo.
La formación es verdaderamente original. La guitarra es la estrella de la pieza y representa el folclore argentino. La obra es concertante, el solista se encuentra en diálogo con la orquesta pero la relación tiende a ser mimética, las frases nacen de la guitarra y la orquesta cumple un lugar subordinado, imitando o realizando fugados sobre lo ya expuesto. Lo folclórico está presente y es propio de la obra, no es algo ajeno agregado, no es un colorido ni un perfume como habría sugerido Alberto Williams, sino su mismo germen y esencia. No es el aire del folclore es el folclore mismo encarnado en un formato tradicional culto.
La obra ya forma parte del repertorio de los guitarristas del género clásico y ha sido interpretado por el autor incluso en Londres. Existe una grabación del mismo Eduardo Falú junto a la Camerata Bariloche.
Un poco de folclore para seguir disfrutando a Falú y de paso un toque más de poesía en la voz de Atahualpa Yupanqui
"Esta es una profesión muy agradable. Jaime decía que servía para ponerle palabras y música al silencio del pueblo y mire, tengo muchos premios, pero siendo enteramente sincero puedo decir que el mejor premio es el que me da la gente con su aplauso. Y no me lo quedo como un aplauso para disfrutarlo con egoísmo. Lo siendo como un aplauso para mi país, para mi provincia. El hombre es tierra que anda. Todo lo que uno tiene adentro y entrega en el arte es lo que su tierra le dió para nutrirse. Tocar me llena de alegría y felicidad, me ayuda a vivir"
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