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martes, 16 de febrero de 2010

Yo Yo Ma - Hablar a través del chelo

“Mi instrumento es mi voz”, dijo más de una vez el músico que sumó un nuevo Grammy a su carrera por su disco Songs of joy and peace para el que grabó con James Taylor y Diana Krall, entre otros. Un artista global en constante búsqueda.


Por Ramiro Albino - Diario Perfil

ACADEMICO. De raíz clásica, sumó a su repertorio jazz, tango y otras melodías populares.



Hace pocos días que el chelista Yo Yo Ma ganó otro Grammy, el número 16 de su carrera. Se trata nuevamente de un disco de la categoría Classical Crossover, en la que artistas de formación y trayectoria dentro de la música clásica, rompen sus límites para abordar aquellos repertorios que llamamos “populares”, como el folclore o la canción. Bajo el sugerente título de Songs of joy and peace (canciones de gozo y paz), el reconocido músico culminó sus actividades de 2009 con un disco celebrativo, relacionado con el espíritu de las fiestas de fin de año, al que invitó a personajes musicales de diferentes extracciones: Diana Krall, Dave Brubeck, James Taylor, Odair Assad, Paquito de Rivera y Renée Fleming, entre otros. Tras el éxito de ese álbum, la semana pasada lanzó al mercado un CD con los Tríos con piano, opus 49 y opus 66, de Mendelssohn, un disco grabado el año pasado para conmemorar el aniversario del bicentenario del nacimiento del compositor. Su carrera no se detiene.

Las circunstancias de su vida lo condicionaron. Nació en París, hijo de chinos, y a los siete años se mudó a Nueva York. Su padre era violinista y musicólogo, y su madre, cantante. De niño quiso estudiar el contrabajo, pero dada su estatura, sus formadores entendieron que era mejor que comenzara con una viola adaptada para ser usada como chelo. Al mudarse a los Estados Unidos, sus profesores descubrieron su inabarcable talento y lo animaron a continuar con el chelo y a desestimar su idea original. Escuchó tocar y tomó clases con los principales chelistas de nuestro tiempo y se formó en dos de los granes centros de estudios musicales del mundo: la Juilliard School of Music y la universidad de Harvard. Esa mezcla de estímulos y circunstancias decantó en un perfil musical único. Es que Yo Yo Ma es uno de los pocos casos de artistas que encarnan al pensamiento globalizado contemporáneo, adaptado a la música. Alguien que no se conforma con el pensamiento académico, sino que acepta y valora que haya otros estilos, otras influencias.

Una de las particularidades de este excepcional chelista es el haber adaptado música de diferentes vertientes a su instrumento, asociado casi con exclusividad a la música clásica. Esto lo logra no sólo con el buen gusto de sus arreglos, sino con una técnica impecable y una finísima investigación y búsqueda desde el sonido, lo que le permite abordar con altísimo nivel el vasto repertorio de la literatura para chelo escrita desde el siglo XVIII hasta nuestros días. Es así que sumó jazz, tango, música brasileña, estilos populares africanos y melodías populares a su repertorio. Se vio influenciado por giros y formas de decir de estos estilos y armó así, un discurso propio, único y entendible para todos.

Basado en la idea de que “el chelo es mi voz” (frase que suele repetir en reportajes, escritos y anécdotas), él ha decidido “hablar” todos los idiomas que pueda.

El 11 de junio de este año volverá a presentarse en el Teatro Colón, junto a Kathryn Stott en piano, en la primera función del nuevo Abono Bicentenario.

Nota extraída de:
http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0443/articulo.php?art=19873&ed=0443

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