“Yo hice una revolución en el tango, rompí con viejos moldes, por eso me atacaron y tuve que defenderme. Pero lo que nadie me puede negar es mi origen; tengo el tango marcado en el orillo, es uno de mis orgullos." (Astor Piazzolla)
Astor Piazzolla es hoy en día un símbolo de nuestra música. Es internacionalmente alabado y sus obras suenan en casi todas las casas porteñas, sin importar edades ni géneros de preferencia. Fue un revolucionario del tango y supo reunir leguajes diversos en una nueva sonoridad. Combinó el estudio académico de la música y la práctica de los estilos populares urbanos. Transitó los dos campos y compuso tangos y obras sinfónicas. Ya hacía varios años que el tango entraba en lo académico, entre otros, con Juan José Castro y su sinfonía Arrabal. Pero el camino inverso era aún desconocido. El aporte más grande de Astor Piazzolla fue quizás llevar al tango elementos de lo académico. Utilizó recursos típicos del barroco como los fugados, formaciones instrumentales camarísticas, uso de secuencias y ostinatos. Al principio esto fue visto como una amenaza, y fue acusado por parte de la institución del tango como un destructor de la esencia del género, por matar la melodía y desentenderse del baile. Este nuevo tango no se baila, se escucha y de esta forma se libera. Piazzolla trabajó con la tradición, y genero una ruptura, refundó un tango que estaba en crisis en los ’60 y lo llevó a un nuevo lugar.
Un claro ejemplo de estas rupturas, quiebres y fusiones entre géneros es su operita María de los Buenos Aires, espectáculo teatral estrenado en 1968, el primero en el género de ópera-tango. La operita es la obra de mayores pretensiones que abordó Piazzolla en el género vocal. Posee un texto dramático continuo y una lograda unidad a partir de la suma de partes cantadas, recitados y fragmentos instrumentales. La ópera narra la trágica caída de una mujer de la calle arrojada al mundo de la prostitución. Relata su vida, muerte y resurrección. Abundan esteriotipados personajes porteños y consigue recrear los sonidos y los aromas genuinos de los arrabales de la gran capital. Se la considera por musicólogos como Malena Kuss como una alegoría para traducir la historia del tango, dando a la voz de la ciudad un nacimiento, una vida, una primera muerte y una resurrección final en el tango nuevo. María es el tango mismo, es la voz de la ciudad.
Esta noche traemos la reciente grabación de María de Buenos Aires en la nueva versión del bandoneonísta Marcelo Nisinman. Es el segundo registro grabado de la obra y se realizó en los mismísimos estudios ION, donde se registró la grabación original. Reúne un grupo de notables artistas que incluye a Raúl Lavié, Fernando Suárez Paz, Alicia Vignola y Cristian Zárate. En la Medianoche de hoy hablaremos en vivo con Raúl Lavié para conocer más sobre la obra y el proyecto.
Aquí un link a una entrevista realizada a Marcelo Nisinman el 29 de Marzo de este año donde cuenta el proceso de Remake:
http://www2.criticadigital.com/impresa/index.php?secc=nota&nid=40769
domingo, 2 de mayo de 2010
Astor Piazzolla, una nueva cara de la tradición porteña
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