domingo, 25 de abril de 2010
Sonidos de Finlandia: Einojuhani Rautavaara
Su obra más famosa es posiblemente Cantus Arcticus (1972) también conocido como Concierto para pájaros y orquesta, en donde emplea el canto grabado de algunas especies de aves propias de las regiones árticas como “instrumento solista” en diálogo con la orquesta. La grabación de este canto se incorpora al sonido de los instrumentos logrando una evocación de la naturaleza en la que de alguna manera ella misma participa.
Este canto es utilizado como una línea musical, ya estamos en pleno siglo XX y los sonidos del mundo han entrado a universo musical.
http://www.youtube.com/watch?v=lxsw1w6O1xk
Su producción es muy vasta e incluye obras sinfónicas, óperas, conciertos, música de cámara, música para piano y obras corales.
Destacamos una obra coral basada en un texto de Federico García Lorca: Suite de Lorca
También resulta interesante el empleo de temas históricos en sus óperas como es el caso de su ópera Vincent (1986-87) basado en la vida del pintor Vincent Van Gogh y Rasputin (2001-2003), basada en Grigory Rasputin.
Este año la música de Einojuhani Rautavaara no estará ausente en la Argentina. Podremos escucharlo en el mes de Agosto como parte de la programación de la Temporada C.E.T.C. 2010.
Rautavaara nació en Helsinki. Con la orquesta de esta ciudad bajo la dirección de Leif Segerstam se ha grabado el disco que esta noche compartiremos con ustedes. La primer obra es el Concierto para arpa y orquesta, obra del año 2000. La pieza parece flotar sobre el aire y las sutiles notas del arpa nos regalan una gran paz. Es magnífico el contraste que logra entre el arpa y los momentos orquestales, enfrentando la sutileza y la fuerza, lo etéreo y lo denso, la paz y la tensión.
Aquí empieza el viaje:
Víctor Hugo Morales tocó todos los temas en una entrevista en exclusiva para La Banda Digital
“Muchas veces perdemos de vista el valor que pueda tener un pianista local por darle pleitesía al nombre internacional”, opinó el periodista Víctor Hugo Morales. Amante del arte, fanático de la ópera, conduce un programa en Radio Nacional Clásica y relata la realidad diaria en Radio Continental. Dijo que seguramente intentará tener su propia radio y se mostró a favor de la diversidad musical. Además, recalcó la importancia de generar un nuevo público joven y presentó paralelismos entre la ópera y el fútbol.
En tu programa La Mañana presentás una gran multiplicidad de géneros musicales: rock, opera, tango, folclore. ¿Cómo hacés para combinar estilos tan diversos y cuál es la reacción del público?
Yo siempre hago lo que me gusta, paso lo que me parece que vale la pena divulgar, todo lo que sirva para presentar o que tenga un valor polémico. Incluso cuando la obra no sea de mi especial interés puede tener un sentido periodístico. Por otro lado está lo que pueda pensar el público y sabemos que el oyente puede cambiar el dial, pero por ejemplo el que está escuchando ac/dc no debe dudar que luego pueda aparecer Alfonsina y el mar. De todas formas, hay que tener en cuenta a qué público uno se está dirigiendo, hay que saber dar los golpes en el corazón, llenarlos de nostalgia y recuerdos. Pero no hay que traicionar el propio gusto, y en mi caso, yo creo en la diversidad porque mi vida está hecha de la diversidad.
Declaraste en una entrevista que la educación está decreciendo en la sensibilidad y el arte; el rol de la educación es fundamental pero ¿qué pasa con los medios, el periodismo, la televisión? ¿hay también una responsabilidad que recae en ellos?
La gente está un poco vapuleada en sus gustos, le van construyendo un entrenamiento para escuchar un determinado tipo de música más fácil, y hay un choque muy fuerte con aquello que exige un esfuerzo intelectual. Por otro lado, poco puede hacerse por la gente que no es aventurera, por aquellos que se conforman con lo que escuchan y nada más. La gente tiene más responsabilidad sobre si misma que la que le puede atribuir a los medios de comunicación; si bien los medios tienen una capacidad de masificar, el que define el dial es el mismo oyente. La tarea será estimular el interés, siempre y cuando haya una la iniciativa también del otro lado.
Es de conocimiento público tu gran interés por la opera y tus constantes viajes por el mundo para ver diferentes puestas escénicas ¿cómo ves posicionada a nuestra ópera?
Si tuviésemos aquí todos los cantantes argentinos que están afuera más los que aún están aquí, la Argentina estaría entre los 5 o 6 mejores países del mundo. Nuestro país está perfectamente ubicado, tenemos hoy día todos los roles en primerísimo nivel, por ejemplo acabamos de ver Fidelio con un elenco parejísimo. Hoy en día tener cantantes extranjeros no es imprescindible para una buena ópera. Yo comparo mucho porque veo mucho afuera y cuando retorno aquí no encuentro una diferencia dolorosa de ninguna manera.
El Colón abre con La Bohème, ¿estás de acuerdo?
¿Cómo elegirla?... A mí que me den, para qué voy a quejarme.
Yo creo que está bien, tenía que ser alguna de las óperas iniciáticas: Bohème, Carmen, Butterfly, Traviata. Creo que el Colón en su nueva etapa tiene que apuntar al público joven, como lo están haciendo muchas casas de ópera en el mundo. A un público nuevo hay que darle lo más fácil, algo que le vaya a gustar, que cuente una historia que lo atrape. A un muchacho de veinte años no podés darle Wagner. El entrenamiento es decisivo. Después uno se abre a nuevas opciones, pero lo que importa es la puerta de entrada. Es como pensar que a un niño de cinco años le guste el salmón rosado, su paladar no está preparado. Así que hay que construir un público y crear los ámbitos. No es sólo cuestión de crear acontecimientos sino también saber qué ofrecerles.
Trazando paralelismos, ¿encontrás el público de ópera tan apasionado como el de fútbol?
Hay grados de apasionamiento o de fanatismo que pueden resultar muy parecidos, incluso barras bravas ha habido en los teatros, también cantantes y directores que han sido maltratados.
Después podríamos decir que la discusión entre Placido y Pavarotti, es como el Boca-River, dos bandos que no se van a reconciliar jamás.
El tributo al pasado es otro elemento en común, todos los amantes de la Opera suponen que todo lo mejor ya lo han visto antes; creo que ambos públicos piensan igual: “todo tiempo pasado fue mejor”.
Hablemos de los cambios que la nueva Ley de Medios podrá tener en nuestro campo. ¿Cómo afecta el monopolio mediático a la difusión de la música clásica?
Todo elemento mediático que tenga posiciones dominantes, que le marquen la agenda a los demás y que determinen quién entra y quién no, por supuesto que es definitivamente muy perverso. No cabe ningún tipo de duda que va a haber una apertura. Con la nueva ley hay mucha gente que va a querer tener su propia radio y vivir su propia aventura. Yo voy a intentar tener mi propia radio, compraremos unos equipos y buscaremos un camino.
A partir de la ley de medios varía la cantidad mínima de música argentina que debe transmitirse en radio. ¿Cómo pensás que va a ser eso posible si hay tan pocas grabaciones de música argentina?
No hay tan poco, hay muchas grabaciones. Por ejemplo a Arrau o a Horovitz hay que pasarlos de vez en cuando, pero yo pienso que de toda la literatura musical hay muy buenas versiones argentinas. A una balada tocada por Marta Noguera y una tocada por Hélène Grimaud yo no le encontraría diferencia. Muchas veces perdemos de vista el valor que pueda tener un pianista local por darle pleitesía al nombre internacional. Yo sería partidario de pasar mucha más música clásica pero por artistas argentinos. Seguramente va a aumentar también la grabación de música local.
Para finalizar Víctor Hugo no se mantuvo al margen de la situación de la Selección Argentina, y contó que Maradona es una persona muy ambiciosa, que si se lo propone puede llegar hasta donde quiera; sin embargo no piensa que Diego se adapte a los requerimientos de poder ser presidente de la FIFA. Sin embargo, agrega que en no menos de 10 o 15 años seguramente será un futbolista quien presida a la Federación de Futbol Argentina.
miércoles, 21 de abril de 2010
JUAN MOREIRA Y SU LENTA RESURRECCION EN LA LIRICA
Un poco de historia I
Cuando Giuseppe Verdi, al estrenar la opera Aída, declara que no iba a componer mas, Italia estallo en histeria buscando el sucesor. Entre los nombres que se barajaban estaba :Ponchielli, Cilea, Zandonai, Mascagni, Leoncavallo, Giordano y entre otros el argentino Arturo Berutti.
Este compositor Sanjuanino nacido en 1858, acumulaba en Europa, los éxitos de sus tres primeras óperas, “Vendetta”, “Evangelina” y la del mas sonoro reconocimiento internacional “Taras Bulba”, sobre el libro de Gogol.
Al regresar a Buenos Aires, es entrevistado por la prensa nacional, la cual se enorgullece en publicar su “gran proyecto”, la búsqueda de la ópera nacional, con el personaje mas mediático del momento Juan Moreira, con libro de Eduardo Gutierrez. (continuará..)
Etapa primera de resurrección:
Un grupo de artistas deciden resucitar la ópera Pampa de Arturo Berutti (nombre final de Juan Moreira). El director escénico Boris, el director musical Lucio Bruno Videla y las musicólogas Susana Antón (España-Argentina) y Graciela Musri (San Juan).
Con autorizaciones de Jose Luis Castiñeira de Dios (director de artes de la secretaria de cultura de la Nación) y Héctor Goyena (director del Instituto nacional de Musicología Carlos Vega). Se inicia la digitalización del material existente.
Todas las partes de los diferentes instrumentos, los canto y piano de algunos solistas y del coro y algunos figurines. Hay que reconstruir la partitura orquestal y los canto y piano.
Por otro lado se busca el libreto editado en 1897 en la Biblioteca Nacional, con el permiso de su director Horacio Godoy. Está en idioma Italiano, pero al adaptarlo a un drama argentino, terminó en el llamado “cocoliche”. (continuara…)
lunes, 19 de abril de 2010
No olvidar!
Recordamos que el concierto de apertura del Ciclo Grandes Virtuosos del Violín del día martes 20 en Amijai fue cancelado ya que Vadim Repin suspendió toda su gira por problemas de salud.
domingo, 18 de abril de 2010
Katherine Jenkins
El amor en la vida y en el arte: Cuento de Hadas de Joseph Suk
Hacia fines del siglo XIX el joven compositor checo Joseh Suk se encontraba enamorado de la hija de su maestro Antonín Leopold Dvořák, la joven Otilie Dvořáková conocida como Otilia. Por esos años, Julius Zeyer preparaba el estreno de una obra inspirada en el viejo cuento de Radúz and Mahulena. La historia de un amor verdadero entre dos jóvenes resultó atractiva a un compositor enamorado que esperaba casarse con la hija de su maestro.
Fue el encargado de hacer la música incidental para la obra que se estrenó en 1898 en el Teatro Nacional y gozó de un gran éxito. Sin embargo, era claro que la obra no iba a permanecer más de uno o dos años en escena. Por eso, Suk decidió crear una suite orquestal basada en la obra Radúz y Mahulena a la que denominó Cuento de Hadas Op. 16. La obra original incluía interludios, coros, canciones y melodramas. La suite orquestal quedó reducida a cuatro números contrastantes que plasman el destino de los dos amantes. El primer número es profundamente expresivo y conmovedor y describe el amor de los jóvenes. El segundo número es vivo, fresco y alegre. Está compuesto en base a una serie de danzas Checas aunque lleva el nombre de Polca. Su título es representativo del espíritu festivo: “El juego de los cisnes y los pavos reales”. El tercer número cambia el clima completamente y presenta un tema triste en forma de un adagio denominado música de funeral. La obra finaliza con el triunfo del amor.
En un comienzo Suk compone en un estilo muy influenciado por su maestro Dvořák. La suite orquestal que escucharemos esta noche es una de las primeras obras que el compone ya en un estilo propio. De hecho hay varios temas y motivos de la suite que reaparecen en obras posteriores del compositor.
Cuento de hadas: Suite sobre el poema dramático de Julius Zeyer Radúz y Mahulena, Op 16.
1-Sobre el fiel amor de Radúz y Mahulena y sus penas – Adagio ma non tropo
2- Intermezzo: El juego de los cisnes y los pavos reales -A la PolkA
3- Intermezzo: Musica de funeral
4- La maldición de Runa y como fue vencida por el amor
martes, 13 de abril de 2010
Audiciones para la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires
sábado, 10 de abril de 2010
¿Clusters en el barroco?
http://www.youtube.com/watch?v=qcqWRMQp9eo
Extrañamente el preludio se inicia con un sorprendente cluster de 7 notas, toda la escala de Re menor sonando simultáneamente. Un colorido orquestal y una armonía atrevida y totalmente extraña para la época. Lo que lleva a componer así a Jean-Féry Rebel es un tema igualmente audaz y nuca antes utilizado para la composición de una obra musical: la creación del mundo a partir del caos primigenio. Rebel busca imaginar como habrá sonado el principio del universo e intentó representar el caos en la música. Para ello concibió un paralelo entre la confusión de los elementos y la confusión armónica. Asi es que se le ocurrió hacer sonar todo a la vez y decidió utilizar todas las notas de la octava juntas como si fueran un único sonido.
En la partitura Jean-Féry Rebel explica:
“La introducción de esta sinfonía representa el caos, la confusión que reinó entre los elementos antes del instante en que, sujetos a leyes invariables, cada uno se fue al sitio que el orden de la naturaleza le prescribe. Para describir cada elemento dentro de esta confusión, he confiado en las convenciones más reconocidas. El bajo expresa la tierra en notas ligadas entre sí y tocadas con trémolos; las flautas, en la subida y el descenso de su melodía, imitan el curso y el murmullo del Agua; el Aire está ilustrado por notas mantenidas seguidas de trinos tocados por los flautines; al final, los violines por medio de líneas vivas y brillantes representan el Fuego.”
Luego del preludio se suceden una serie de danzas más convencionales que describen los elementos en el marco de un universo ordenado.
domingo, 4 de abril de 2010
Cuando se le da la espalda a un compositor exitoso y admirado
La fama de Creston fue tan amplia como breve. Durante los años 50 fue uno de los compositores americanos más representados en el extranjero, su éxito era innegable. Más de 30 obras suyas se estrenaron en esa década, recibió muchos premios así como dos becas del Guggenheim. Su fama era equivalente a la de Samuel Barber y George Gershwin. Directores como Arturo Toscanini y Leopold Stokowski interpretaron sus obras con importantes orquestas. Además, fue durante esos años presidente de la Sociedad de Compositores y Directores Americanos.